lunes, 15 de noviembre de 2010

A ella le sobraban horas del día
o la faltaban.
Cada minuto que pasaba se sentía más y más débil, esperando algo que no llegaba y que no estaba muy cierto que lo fuera hacer.

-Por favor, ¡sácame de aquí¡- dijo Caitlyn a gritos dentro de su cabeza..
No obtuvo respuesta alguna.

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