jueves, 20 de mayo de 2010

Es muy raro

Bien.
Analicemos la situación.
Desde que te conocí, las cosas ni fueron bien, ni lo pretendían. Tú te engañabas
con falsas mentiras de que no me querías y ahora soy yo la que lo hago. Desde nuestro último encuentro, sin incluir ningún beso, me mirastes con esos ojos que no se olvidan fácilmente, con esa pasión que irradias; y es que sólo se te ocurrió preguntar que tal me iba, en vez de decirme todo lo que sentía. Hoy hemos vuelto hablar, con contestaciones que dejan lugar a dudar, sin comprometerse, ánimo o cariño. No somos lo que fuimos, ni lo seremos

NUNCA.





No hay comentarios:

Publicar un comentario